A más de 24 horas de que el Huracán Melissa abandonara el oriente de Cuba, las imágenes que vamos recibiendo en nuestra redacción hablan de inundaciones considerables, de daños al fondo habitacional, puentes derribados, territorios aún incomunicados, sobre todo en Granma y Santiago de Cuba, y de historias de rescate y salvamento en zonas de desastre.