La finca La Chacharina, ubicada en el municipio villaclareño de Corralillo, es un ejemplo de cómo la agricultura sostenible puede convivir con la rentabilidad económica.
La rotación de cultivos y la diversificación productiva han permitido obtener cosechas durante todo el año, estabilizando los ingresos de los trabajadores y garantizando el abastecimiento local.
Conozca más detalles en este reporte del periodista Cristian Rojas: